Un informe reciente revela un cambio en la sociedad actual: cuando los hombres desean sexo, abandonan cada vez más a las mujeres en favor de los robots muñecos de amor, y algunos hombres pueden incluso desarrollar sentimientos más románticos por estos muñecos de amor que por las mujeres reales.
Los sociólogos creen que los hombres compran robots de muñecas de amor en grandes cantidades en lugar de interactuar con mujeres reales, y las ventas globales de muñecas sexuales aumentan continuamente.
Los productos de juguetes sexuales para adultos alguna vez fueron tabú, pero ahora las discusiones sobre ellos están muy extendidas en línea. En el futuro, se predice que los robots de muñecas sexuales podrían volverse más populares entre los hombres que mirar pornografía.
De hecho, en algún momento, el sexo con estos muñecas del amor podría reemplazar completamente las relaciones sexuales humanas.
"Muchas personas inicialmente dudan acerca de tener relaciones sexuales con muñecos robots, pero a medida que se acostumbran a ellos y la inteligencia artificial y las sensaciones mecánicas mejoran, comienzan a formar fuertes vínculos emocionales y esa aversión se desvanece gradualmente".
Aún más sorprendente es el fenómeno del fetichismo de los robots, en el que la gente se enamora de las muñecas sexuales.
Cualquiera que encuentre esto absurdo debería leer la historia de David Mills. Este padre divorciado habló recientemente sobre su vida con su muñeca del amor, Taffy.
Afirma que han estado juntos durante dos años y agrega: “He conocido a algunas mujeres a las que les gusto por mi muñeca del amor. Sin Taffy, nunca habría tenido experiencias sexuales así”.
Ayer mismo les trajimos una increíble mirada detrás de escena de cómo se hacen las muñecas sexuales.
El vídeo muestra la vida dentro de la fábrica que produce estas muñecas de amor realistas.
Una toma muestra una línea de producción llena de muñecos de amor semiacabados que cuelgan del techo mientras los trabajadores prueban el movimiento de sus extremidades de goma y esculpen sus rasgos para que parezcan lo más realistas posible.
A partir de las imágenes de la fábrica de muñecas, queda claro que el almacén está lleno de muñecas sexuales, lo que hace difícil creer cuán realistas son estas muñecas del amor: realmente se acercan mucho a parecerse a mujeres reales.