Un estudio muestra que las muñecas sexuales realistas pueden brindar compañía y asesoramiento psicológico a personas mayores, discapacitadas y solitarias. Creen que los fabricantes de muñecas sexuales realistas no sólo deberían atender a los consumidores jóvenes, sino también considerar cómo satisfacer las necesidades del mercado de las personas mayores de 65 años y discapacitadas.
Si bien el proceso de envejecimiento puede predisponer a los adultos mayores a ciertas enfermedades, como la artritis, escribe Nancy Jack, distinguida profesora de bioética y humanidades, en un nuevo artículo publicado en el Journal of Medical Ethics. Pero eso no elimina los altibajos emocionales y la soledad innata.
No es sorprendente que la actual industria de las muñecas sexuales se centre principalmente en la población joven y sana, en lugar de en los discapacitados y los ancianos, debido a la indiferencia predominante hacia el mundo interior de los grupos desviados.
Mantenemos actitudes discriminatorias por edad y estereotipos negativos sobre ellos, creyendo que son demasiado mayores o incapaces de cuidarse a sí mismos para permitirse ellos mismos, que tienen problemas psicológicos especiales o extraños. Tenemos una actitud similar hacia las personas con discapacidad, y la mayoría de las investigaciones se han centrado en protegerlas de la psique de las personas sanas, en lugar de considerarlas como seres humanos en términos de necesidades y estados.
La Dra. Nancy señaló que la falta involuntaria de compañía humana en la vida de las personas mayores amenaza su identidad y dignidad y que diseñar y comercializar muñecas sexuales premium para las personas mayores y discapacitadas sería un “cambio de juego”. Añadió que las muñecas sexuales diseñadas específicamente para adultos mayores podrían alentarlos a mejorar su salud física y mental y abordar las actitudes estigmatizantes sobre la edad y el cuerpo que prevalecen en la sociedad.
Con la ayuda de muñecas sexuales, pueden seguir viviendo de la manera que valoran, incluido el mantenimiento de relaciones cercanas, la diversión en la vida y el mantenimiento de una alta calidad de vida en la vejez. Así como algunos robots sexuales de compañía están diseñados para ayudarlos con funciones como comer y vestirse, también pueden estar diseñados para ayudarlos con funciones sociales como fuente de intimidad y amistad.
Las investigaciones han demostrado que muchas personas no reciben el apoyo necesario para mantener su estado mental a medida que envejecen o se vuelven físicamente limitadas, y los profesionales de la salud a menudo no abordan estos problemas durante el asesoramiento. Si bien los críticos de la industria de las muñecas sexuales dicen que las muñecas promueven la idealización de la belleza humana y fomentan la cosificación de los humanos, también pueden proporcionar una poderosa narrativa contra la discriminación.